COMPARTIENDO VIDA Y MISIÓN,UN FUTURO SE ABRE CON ESPERANZA

Es el lema que nos acompaña, religiosas trinitarias, en el XXIII Capítulo General.
Entre los días 2 al 13 de agosto vamos a ir compartiendo vivencias, experiencias que
desde la espiritualidad trinitaria se abren ante nosotras como desafíos, retos,
oportunidades… cargadas de esperanza.

Los primeros días, junto a laicos y laicas de los grupos de Misión Compartida
Trinitaria, un espacio de retiro -acompañado por Belén Blanco-, silencio, reflexión,
discernimiento, ponen las bases y fundamentos del trabajo a realizar
posteriormente y que serán luz y guía para los próximos años.

Procedentes de España, Perú, Bolivia y Guatemala, nos encontramos hermanas
trinitarias (12) y laicos y laicas (6), en clima de familia y corresponsabilidad, teniendo
por delante días que nos invitan a seguir constatando que donde el Espíritu sopla,
se abren caminos de liberación, comunión, de vida compartida… con una misión
común.

Tener presente cuáles son nuestras raíces, cuál es la vocación a la que hemos sido
llamadas, con la luz que nos ofrece nuestro carisma trinitario -carisma que nos
impulsa al compromiso por un mundo más justo y solidario-, nos lleva a dar
importancia a la misión que, como Congregación, tenemos en otros países. Un
compromiso de vida, de amor, de anhelo… por hacer realidad, vida, el Reino ahora y
aquí:ç; por ser anuncio del evangelio, seguidoras y seguidores de Jesús.
Estos días se convierten en un impulso para seguir caminando con un mensaje de
esperanza, junto a la alegría de sabernos acompañadas por el Espíritu en esta tierra
sagrada.

LOGO DEL LEMA CAPITULAR

En este lema se distinguen dos
conceptos importantes:

COMPARTIR y ESPERANZA.
El concepto COMPARTIR viene
representado con círculos
dispuestos geométricamente
formando intersecciones
(conjunción) y con el símbolo de la paloma.

El fondo envuelve todo en una
atmósfera alegre, positiva, de
inicio y ESPERANZA

EN LA SALA CAPITULAR

GRUPO CAPITULAR – RELIGIOSAS Y LAICOS/AS, CON BELÉN BLANCO

SIMBOLOGÍA HECHA ORACIÓN: SOMOS PORTADORAS/RES DEL AROMA DEL EVANGELIO

EN CLIMA FAMILIAR, DE SERENIDAD, CORRESPONSABILIDAD, y ALEGRÍA

EN CLAVE DE ORACIÓN