Felanitx, siempre nos envuelve con su aire nostálgico e histórico, por ser la cuna de nuestra fundación. Es encontrarse con el P. Miguel Ferrer y con el recuerdo de las primeras trinitarias. Compartir unos días con las Hnas ha sido una experiencia gozosa y profunda, tomando conciencia de nuestros compromisos y desafíos actuales y contando con la presencia del espíritu, seguimos las huellas de las hermanas que nos han antecedido.